Bienvenidos a este cajón desastre del corre que te corre, sube que te sube y baja como puedas.

jueves, 28 de febrero de 2008

Duatlon Cerceda



"La verdad es que la mañana invitaba poco a calzarse las zapatillas, la bici, el casco y el traje de luces y echarse al monte, pero todo sea por una buena causa. O más bien dos: por un lado mi estreno oficial en una carrera de esas que por aquí llaman ‘de verdad’, un duatlón concretamente. Y por otro que además la cita era benéfica, organizada por una amiga de unos colegas que está dejándose la piel en ayudar a su compañera de raids de orientación, Raquel Escudero, que tuvo un accidente el año pasado y desde entonces está en silla de ruedas.

Total, que allí nos plantamos, en Cerceda, con barro, frío y unos nubarrones negros que amenazaban con darnos la mañana, dispuestos a afrontar 7,5 km a pie, 20 km en bici y otros 3,5 de propina otra vez corriendo. El recorrido salió muy bonito, por unas dehesas entre Cerceda y Moralzarzal, pero duro. Muy duro. Sobre todo el de bici, con un repecho corto pero lleno de gravilla suelta que hicieron que buena parte de la gente tuviera que acabar por subirlo a patita. Pero a cambio el barro nos dejó unas trialeras muy divertidas.

Es lo que pasa cuando a mitad de carrera empieza a llover de verdad. No a mares, pero sí lo suficiente como que para quitarme los pegotes de tierra pegada al pelo necesitara un par de duchas y tres dosis de mascarilla para el pelo. Pero a cambio de sufrir el dolor de piernas, el agua, el frío –sobre todo en la bici- y el barro… me subí al podio!!!! Vale que era el podio de atletas locales, pero me subí al podio. Segunda (de dos) J No está mal para el estreno. "


domingo, 3 de febrero de 2008

En Patones y no para escalar


Hacia tiempo que no coincidíamos Cahi, Alberto y el que suscribe juntos con la bici. Una vez más, y como ya va siendo costumbre, Cachi nos deleitó con una fantástica ruta (que llevaba recortada de una revista) por la zona de Patones. Esta vez no fue por su largo recorrido (48.900 marcaba el cuenta de la bici ) sino por su dureza tanto física como técnica lo que nos dejaba muy buenas sensaciones. El recorrido, bastante técnico, tenía subidas de esas que en cada pedalada vas pensando en echar el pie a tierra pero que no sabes muy bien por qué no lo haces y aguantas hasta el final. Pero no hay subida sin bajada y el premio a esos cuestarros venía en forma de adrenalítica trialera, de esas en las vas viendo que te la vas a dar en la siguiente piedra. En especial hubo un par de ellas en las que agunos tramos y debido a mi acojone opte por echar el pie a tierra y bajar a pata, me veía rodando como un balón de futbol, Albertito se lo curro y apesar de casi comerse un inocente arbolito que estaba en medio de la bajada probó un segundo intento con mayor exito. Para finalizar y contar las aventuras del día, que si el XT, que si la high roller agarra muy bien,....... unas cervezas cayeron en Patones.